La inventó en 1920 un empleado de Johnson & Johnson para curar las heridas que se hacía su mujer cuando cocinaba
No es más que un pedazo de gasa pegado a un adhesivo y aún así lleva
cien años sin evolucionar. Hablamos de la tirita, que cumplirá el siglo
en 2020 y prácticamente los únicos cambios que ha sufrido tienen que ver
con su tamaño, si es de color carne, transparente o tiene dibujos de
Mickey Mouse. Pero ahora parece que las cosas van a cambiar. Un equipo
de investigadores de la Universidad de Wisconsin (EE UU) ha presentado
un prototipo hecho con nanogeneradores que podría revolucionar su historia.
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