Comparativa distribuida por el fabricante de zumos García Carrión.
El reciente caso de una discoteca que, para promocionar la asistencia
de público, utilizó, junto con imágenes de una mujer en actitud
provocativa, un llamamiento en las redes sociales para unirse a "La
Manada" —nombre con el que se autodefinía el grupo de jóvenes acusados de violar de forma colectiva
a una menor en los Sanfermines de 2016— pone de manifiesto que en
publicidad no sólo hay actuaciones de mal gusto, sino que también pueden
ser ilegales.
Comentarios
Publicar un comentario