El fabricante de lápices alemán, fundado en 1761, sobrevive y se adapta a los desafíos tecnológicos
La firma se ha centrado en el lápiz, tomando decisiones arriesgadas y decidiendo no entrar en algunas innovaciones
La historia del fabricante de lápices alemán
Faber-Castell llamó la atención del profesor de
Harvard Business School,
Ryan Raffaelli, quién decidió analizar cómo una firma, fundada al calor
de los artesanos que montaron sus talleres en Núremberg alrededor de
1660, sobrevive en la actualidad. En la villa de Stein, se asentó Kaspar
Faber, que al principio trabajó para comerciantes locales, pero en su
tiempo libre y por su cuenta producía lápices. En poco tiempo, el
negocio fue tan exitoso que pudo montar en 1761 su propio negocio.
Fue
el arranque del mayor fabricante de lápices del mundo, que ha sido
administrado por la misma familia durante ocho generaciones.
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https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/04/16/fortunas/1523904615_404203.html
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