Dice la escritora Lorrie Moore que estar solo es como montar en bicicleta:
nunca se olvida, así que no es conveniente practicar demasiado. Y,
aunque la soledad elegida puede ser catártica para muchos, también puede
ser el obstáculo que torpedee los días productivos. El aislamiento, la
inestabilidad y los plazos límite son las principales quejas de los
trabajadores freelance, según la Asociación Estadounidense de
Psicología (APA). Tras la fase inicial de enamoramiento en la que todo
son ventajas al trabajar desde casa, llega la decepción y los días
largos en los que la única vía de comunicación con el exterior es el
correo electrónico.
Más información en
Comentarios
Publicar un comentario